El secretario regional de Podemos y
diputado regional, José García Molina, quiso marcar su impronta personal
en su intervención en las Cortes regionales en el debate de investidura
del socialista Emiliano García-Page como presidente de Castilla-La
Mancha asumiendo el papel de representante de una nueva forma de hacer
política en la región.
Desde un tono más académico que de un
debate parlamentario, con varias citas, entre ellos de expresidentes
autonómicos como José Bono y José María Barreda, y también de su líder,
Pablo Iglesias, ha reclamado una auditoría ciudadana de la deuda pública
en Castilla-La Mancha, que con María Dolores Cospedal al frente de la
Junta se ha duplicado en cuatro años.